Costo de alimentos y pobreza: el empleo formal como defensa

En noviembre, el aumento en la Canasta Básica de Alimentos (CBA) mostró un récord anual desde que se tiene registro, llegando a 27%, muy por sobre el ya elevado incremento de IPC de 13,3% para igual período. Considerando que los alimentos representan cerca de 30% del gasto promedio mensual de un hogar del primer quintil de ingresos, el alto valor de la CBA empujó un incremento anual de 17,3% de la línea de la pobreza.

Estas cifras cobran especial relevancia en momentos en que se lleva a cabo el trabajo de campo de CASEN 2022, cuyos resultados mostrarán los indicadores de pobreza de nuestro país, entre otras materias. Una línea de pobreza elevada, empujada por una situación inflacionaria excepcional general y en particular para el caso de los alimentos, se convierte en un umbral más exigente a la hora de estimar la pobreza por ingresos. Pero la cifra final también estará explicada por los ingresos de las familias. En ello sin duda influye la situación de empleo, sobre todo de empleo formal, tanto su nivel (cuántas personas cuentan con empleo en un hogar), como respecto de las remuneraciones.

Ante el alza de la pobreza, el principal rol del Estado debe ser reforzar la generación de empleos formales para quienes más lo necesitan.

La situación de ingresos por trabajo de la última encuesta CASEN cargaba fuertemente con los efectos de la pandemia, que afectó negativamente a lo largo de toda la distribución de ingresos, pero con mayor fuerza a los más vulnerables. De esta forma, el resultado de la pobreza por ingresos para 2022 dependerá de si la recuperación del empleo en esos grupos logra compensar el efecto en la línea de la pobreza del histórico incremento en la CBA registrado en nuestro país.

Esto es un recordatorio de que la principal política social para superar la pobreza es el empleo formal, porque permite a las familias no sólo contar con ingresos, sino que acceder a herramientas de seguridad social. Por ello, más allá del trabajo de campo que está llevando a cabo la CASEN, en un contexto de históricos incrementos de la CBA y de la línea de pobreza, el principal rol del Estado debe ser reforzar aquellas políticas que permitan la generación de empleos formales a quienes más lo necesitan.